Lliteratura

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Les hestories pequeñes son les úniques que pues lleer milenta vegaes...

miércoles, marzo 16

Concurso SoriaEdita 2011

Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.


¡Hola a todos! Sé que he dejado apartado el Blog este mes, pero hoy subo una entrada algo especial. Y es que SoriaEdita organiza un concurso anual desde hace tres años, de microrrelatos de 50 o 100 palabras e ilustraciones opcionales. Así que aquí os dejo los relatos que presenté yo, de los cuales el que ha sido seleccionado ha sido "Romper la barrera del olvido", espero que os guste/n, un besito a todos y ¡A leer!

"Luz que no ha nacido"
“Me miro cada mañana al espejo y ahora puedo ver, veo mi reflejo, siento que te quiero  y ni siquiera existes, te llevo en cada centímetro de mi cuerpo y en cada minuto de mi pensamiento, esperando el gran día en el que entre a una habitación como una vida que acoge otra vida y salga como una madre y su bebé en brazos, te llamarás Luz, aunque este tiempo no hayas visto más que oscuridad, que se prepare el mundo para tu llegada, yo soy tu madre y tu padre te está esperando conmigo, no tengas miedo de nacer.”
"Sábado sin música"
-Se llama Álex, éste toca genial, un batería que da la talla.- Marco enseña la grabación al resto.
Viernes, víspera del concierto, el grupo preparado para recibir al nuevo batería se sorprende al presentarse allí una joven.
- Supongo que seréis los chicos del grupo, soy Alexandra, Álex.- Sonrió.
El machismo de los músicos ocasionó discusiones que acabaron con el rechazo de la chica y la rabia grabada en su rostro.
Sábado de noche, la banda suspende el concierto por falta de personal, afuera se escuchan aplausos al éxito de una banda vecina y, como batería, hay una cara conocida.

"Si confías en porcelana"
Era por la tarde y llegó el momento, picaron al timbre mis abuelos, recién llegados de sus vacaciones en Galicia.
Todos sentados y mi abuela repartiéndonos regalos era la imagen tradicional de la vuelta de sus viajes y la más emocionante, de mi paquete saqué una figura.
-Es la diosa del amor, debes escribir el nombre de un chico en ella.- Dijo, escribí bien marcado "Mario"
Y el Lunes en clase me acerqué a él, y nada, el Martes, nada, acabé hundida, mi madre, ya preocupada, me dijo " Una figura no hace un amor, se rompe con él dentro."


"La Navidad que no existía"


Había terminado la cena, me habían arropado y cerrado la puerta para descansar hasta la mañana de Navidad, pero me parecía estar de pie, sin espacio, hasta que una luz entró y me encontré en un cuarto con niños, me nombraron:
–Bienvenido Eloy.- Había un hombre que miraba, ordenaba, y todos obedecían como esclavos, no era una vida, ni un día de Navidad.
¿Puede ser que la Navidad no siempre exista? ¿No en todos los lugares?
-Eloy, arriba-
Me dolían los ojos, vi la pared de mi habitación y a mi madre despertándome, 25 de Diciembre, ha vuelto la Navidad.


Y, aquí os dejo el relato que fue seleccionado:




"Romper la barrera del olvido"


La pelota rodaba hasta golpear la pierna de su madre, y así todas las tardes, ella miraba a su hijo, sólo al final del pasillo.
-Cariño, ¿Por qué juegas siempre solo?
-No juego sólo, pero él cada vez es más lento.- El pequeño miraba al suelo.
El viento golpeaba la ventana del comedor en el que se encontraba la madre del pequeño acompañada de una amiga, que miraba al fondo del pasillo al oír los botes.
-Sólo el olvido los separa, parece que siguiese jugando con su hermano.- Miraba a la madre.
-Sí… ahí, dos años después de su muerte.